Te doy Gracias oh Dios padre mio, te doy gracias ohhh hijo de Dios, te doy gracias oh dios padre mios, por las cosas que tu haces en mio. Cuando todo es gris en mi vida, yo te llamo y tu vienes a mi,no me dejes vagar en el ruido, ...
Gracias por la ayuda prestada. Sin ti no soy nada. Lo importante es que ella esté bien. Que pueda estar bien, bien, bien.
Un beso a mi niño
martes, 17 de agosto de 2010
viernes, 23 de julio de 2010
CONFIANDO EN DIOS
Amadisimo Señor mio, en ti confio ciegamente porque tu eres mi eterno salvador por eso te tipo con todas las fuerzas de mi alma, para que con tu omnipotencia ilumines la gracia que tanto deseo. Señor Jesucrito te pido la gracia para que me la concedas en el nombre del Padre Santo. Amen
Rezar padrenuestro, avemaria y gloria cuatro días y publicar
Confio en Dios Padre, Hijo y Espiritu Santo. Mi Señor, y mi único salvador con todas la fuerzas te pido que me concedas la gracia que tanto deseo
9 días 9 avemarias
y publicar
Rezar padrenuestro, avemaria y gloria cuatro días y publicar
Confio en Dios Padre, Hijo y Espiritu Santo. Mi Señor, y mi único salvador con todas la fuerzas te pido que me concedas la gracia que tanto deseo
9 días 9 avemarias
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LA VIRGEN TE AYUDA
Madre querida, Virgen de Juquilla, Virgen de Nuestra esperanza. tuya es nuestra vida. Libranos de todo mal. Si en este mundo de injusticias, de miseria y de pecado, ves que nuestra vida se turba no nos abandones. Madre querida protege a los peregrinos, acompañanos por todos los caminos. Acompañanos en toda nuestra vida y libranos de todo tipo de pecado
Publicar a los nueve días de rezar
LA CORONA DE LA DIVINA MISERICORDIA
Nuestro Señor le dijo a la religiosa, Sor Faustina, (1905 - 1938): "Recitarás esta CORONA en las cuentas del ROSARIO en la siguiente manera:
"Primeramente, dirás un PADRE NUESTRO,, un AVE MARíA, y un CREDO. Entonces, en las cuentas donde se reza el PADRE NUESTRO di estas palabras:
"Padre Eterno, yo Os ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Vuestro Amadísimo Hijo Jesucristo, Nuestro Señor y Salvador, en desagravio por nuestros pecados, y por los pecados de todo el mundo.'
En las CUENTAS del AVE MARIA, di las siguientes palabras: 'Por Su DOLOROSA PASION, ten piedad de nosotros y de todo el mundo."
"Al concluir, repite las siguientes palabras TRES VECES: '¡Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal! Ten piedad de nosotros y de todo el mundo.'"
A LAS TRES DE LA TARDE: ES LA HORA DE GRAN MISERICORDIA
A las TRES DE LA TARDE, implora Mi piedad especialmente por los pecadores. Y siquiera por un breve momento, medita profundamente en Mi PASION: particularmente en Mi ABANDONO durante los momentos de Mi AGONIA. Esta es la HORA de GRAN MISERICORDIA para TODO el MUNDO...En esta HORA, Yo no le negaré a ninguna alma, nada de lo que se Me pidiere a través de Mi PASION.
LA SANTA FAZ DE JESUS Del Santo Sudario De Turin
(Compuesta Por Sta. Teresita de Lisieux)
O Jesús, en Vuestra amarga Pasión habéis sido el "Reproche de los Hombres y el Hombre de Dolor". Venero Vuestra Santa Faz en la cual ha resplandecido la belleza y mansedumbre de Vuestra Divinidad. En esas facciones tan desfiguradas, reconozco Vuestro Amor infinito, y anhelo amaros y haceros amar ...
¡Concededme la dicha de contemplar Vuestra gloriosa Faz en el Cielo!
(El nombre de Sta. Teresita en religión era Sor Teresa de Niño Jesús y de la Santa Faz.)
INVOCACIONES EN HONOR DE LAS SANTAS LLAGAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
En los anales del Monasterio de Clairvaux, se ha narrado que en cierta ocasión, San Bernardo hizo una pregunta a Nuestro Señor. El santo deseaba saber cuál había sido el mayor tormento de Jesús durante la Pasión y que todavía permanecía desconocido. Nuestro Señor le respondió, así: "Mientras que Yo cargaba Mi Cruz por la Via Dolorosa, sostuve en el Hombro una Herida muy lastimosa. Esta fue la más penosa de todas las demás. "Esta Herida no está registrada en los documentos históricos para el conocimiento de la humanidad. Ea, pues, honrad esta Herida con devoción. Yo he de conceder todo cuanto se Me pidiere por virtud y mérito de esta devoción. A los que veneran esta herida de Mi Hombro, les perdonaré todos sus pecados veniales. Además, ya no me acordaré de sus pecados mortales." (este oracion no substituye el confession)
ORACION
¡O Amabilísimo Jesús, manso Cordero de Dios! Yo, miserable pecador, saludo y adoro la Sagrada Llaga en Vuestro Hombro, donde habéis cargado la pesada Cruz. En esta Sagrada Llaga, Vuestra Carne fue tan desgarrada, que hasta el mismo Hueso quedó expuesto a la vista; y esto, en turno, Os ha causado una angustia profundísima. Esta aflicción fue más aguda que todas las demás Heridas, en Vuestro benditísimo Cuerpo. ¡O mi afligidísimo Jesús! Os adoro; Os alabo; Os glorifico y Os doy gracias por esta sagrada y muy dolorosa Herida. Por medio de ese agudísimo dolor, y por el aplastante peso de la ponderosa Cruz, Os suplico que tengáis misericordia de mí que soy un pobre pecador. Perdonad todos mis pecados, los mortales y veniales. Guiadme en el camino al Cielo por el estrecho sendero de Vuestra sagrada Cruz. Amén.
El Papa Eugenius III, en serio petición del Sto. Bernardo, ha concedido tres mil años de indulgencia a todos quien con uno contrito corazon, reza el Padre Nuestro y Ave Maria 3 veces, en honor de la Santa Herida del Hombro de nuestro Bendito Redentor.
"Jesús, María, Os amo. Salvad almas.""
Padre Eterno, yo Os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para sanar las llagas de nuestras almas. Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de Vuestras Santas Llagas.
Sor María Marta Chambon era un humilde religiosa de la Orden de la Visitación en Chambery, Francia. Ella falleció en olor o estado de santidad, el día 21 de marzo de 1907. Según las afirmaciones de la misma religiosa, ella recibió de Nuestro Señor el mandato de cumplir una MISION particular. Consistía de invocar y adorar las Santas Llagas sin cesar. Así debía de reavivar esta devoción el los corazones de las criaturas.
Nuestro Señor le dijo:
"El alma que durante la vida ha honrado y estudiado las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo y que las ha ofrecido al Padre Eterno por las ánimas del Purgatorio, recibirá su premio. Es decir, a la hora de la muerte, aquel devoto será acompañado por la Santísima Virgen y los ángeles. Entonces, Nuestro Señor se le aparecerá glorioso y resplandeciente en la Cruz. Y en este resplandor celestial, será recibido y coronado por el mismo Jesucristo Nuestro Señor."
El Rosario De Las Santas Llagas De Nuestro Señor Jesucristo O La Corona De Misericordia
No debe ser un vano adorno, la imagen de Jesús crucificado; no debemos contemplarla con indiferencia. Es la imagen de las imágenes, la más santa, la más amable. Cuando estemos en nuestros aposentos, tomemos esa sagrada en nuestras manos, esa imagen, signo de victoria, recuerdo de un amor incomprensible de un Dios enamorado, y besémosla con gratitud y afecto filial.
Al estar de rodillas ante Vuestra imagen sagrada, oh Salvador mío, mi conciencia me dice que yo he sido él que os ha clavado en la cruz, con estas mis manos, todas las veces que he osado cometer un pecado mortal.
Dios mío, mi amor y mi todo, digno de toda alabanza y amor, viendo como tantas veces me habéis colmado de bendiciones, me echo de rodillas, convencido de que aun puedo reparar las injurias con que os he inferido. Al menos os puedo compadecer, puedo daros gracias por todo lo que habéis hecho por mí. Perdonadme, Señor mío. Por eso con el corazón y con los labios digo:
A LA LLAGA DEL PIE IZQUIERDO
Santísima llaga del pie izquierdo de mi Jesús, os adoro. Me duele, buen Jesús, veros sufrir aquella pena dolorosa. Os doy gracias, oh Jesús de mi alma, porque habéis sufrido tan atroces dolores para detenerme en mi carrera al precipicio, desangrándoos a causa de las punzantes espinas de mis pecados.
Ofrezco al Eterno Padre, la pena y el amor de vuestra santísima Humanidad para resarcir mis pecados, que detesto con sincera contrición.
A LA LLAGA DEL PIE DERECHO
Santísima llaga del pie derecho de mi Jesús, os adoro. Me duele, buen Jesús, veros sufrir tan dolorosa pena.
Os doy gracias, oh Jesús de mi vida, por aquel amor que sufrió tan atroces dolores, derramando sangre para castigar mis deseos pecaminosos y andadas en pos del placer. Ofrezco al Eterno Padre, la pena y el amor de vuestra santísima Humanidad, y le pido la gracia de llorar mis transgresiones y de perseverar en el camino del bien, cumpliendo fidelísimamente los mandamientos de Dios.
A LA LLAGA DE LA MANO IZQUIERDA
Santísima llaga de la mano izquierda de mi Jesús, os adoro. Me duele, buen Jesús, veros sufrir tan dolorosa pena. Os doy gracias, oh Jesús de mi vida, porque por vuestro amor me habéis librado a mi de sufrir la flagelación y la eterna condenación, que he merecido a causa de mis pecados.
Ofrezco al Eterno Padre, la pena y el amor de vuestra santísima Humanidad y le suplico me ayude a hacer buen uso de mis fuerzas y de mi vida, para producir frutos dignos de la gloria y vida eterna y así desarmar la justa ira de Dios.
A LA LLAGA DE LA MANO DERECHA
Santísima llaga de la mano derecha de mi Jesús, os adoro. Me duele, buen Jesús, veros sufrir tan dolorosa pena. Os doy gracias, oh Jesús de mi vida, por haberme abrumado de beneficios y gracias, y eso a pesar de mi obstinación en el pecado.
Ofrezco al Eterno Padre la pena y el amor de vuestra santísima Humanidad y le suplico me ayude para hacer todo para mayor honra y gloria de Dios.
A LA LLAGA DEL SACRATÍSIMO COSTADO
Santísima llaga del Sacratísimo costado de mi Jesús, os adoro. Me duele, Jesús de mi vida, ver como sufristeis tan gran injuria. Os doy gracias, oh
Buen Jesús, por el amor que me tenéis, al permitir que os abrieran el costado, con una lanzada y así derramar la última gota de sangre, para redimirme.
Ofrezco al Eterno Padre esta afrenta y el amor de vuestra santísima Humanidad, para que mi alma pueda encontrar en vuestro Corazón traspasado un seguro refugio. Así sea
Antigua Oración A San José, Más De 1900 Años
O San José, cuya protección es tan grande, tan poderosa y efficaz ante el trono de Dios, en vuestras manos entrego todos mis intereses y mis deseos. O San José, assistidme con vuestra poderosa intercesión. Obtened para mí, de vuestro Divino Hijo, Nuestro Señor, todas las bendiciones espirituales que necesito. A fin de que, habiendo conseguido, aquí en la tierra, la ayuda de vuestro poder celestial, pueda ofrecer mi gratitud y homenaje, al Padre más Amoroso. O San José, nunca me cansaré de contemplaros con el Niño Jesús dormido en vuestros brazos. No me atrevo a acercarme mientras que el Niño reposa sobre vuestro corazón. Abrazadle fuertemente en mi nombre; y de parte mía, besad su fina y delicada Cabecita. Luego, suplicadle que me devuelva ese beso a la hora de mi último suspiro. San José, patrón de los moribundos, rogad por nosostros. Amén.
Rezalo por nueve mañanas cosecutivas por lo que usted desea. Jamaz raramente ha fallado.
Esta oración fue descubierta el año quincuagésimo de Nuestro Señor Jesucristo. En el siglo XVI, o en los años de 1500 A.D., etc., envió el Papa esta Oración al Emperador Carlos. El emperador reibió esta oración al prepararse para emprender la batalla.
Los que leyesen esta oración serán premiados. Igualmente se premiará a los que la escuchasen al ser leída o si la llevasen en su persona. A todas estas almas se les promete que no morirán repentinamente; ni se ahogarán; ni serán afectados por el veneno. No caerán en manos de sus enemigos; ni serán consumidos en ningún incendio; ni aun derrotados en la batalla.
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